Una motocicleta Triumph Bonneville 'Elvis Presley' custom única en su especie y una guitarra Gibson Les Paul a juego se vendieron a través de la subasta de Amelia Island celebrada el 29 de febrero de la mano de Bonhams|Cars. La subasta ha logrado recaudar $ 20,000 para la Elvis Presley Charitable Foundation, que mantiene vivo el legado de Elvis y su reconocida generosidad apoyando numerosas causas benéficas.

La moto, una Bonneville T120 de última generación, luce un diseño custom realizado por el galardonado artista J Daar y está inspirada en las Triumph originales de la ' Mafia de Memphis' y en la Bonneville Desert Sled que aparecía en la película “Stay Away, Joe” de 1968. Además, también presenta guiños en rojo, plata y oro al icónico look del especial de televisión de 1968 “Comeback Special” de Elvis. Esta motocicleta tan particular se presentó en el Barber Vintage Festival de 2023 en Birmingham, Alabama, y desde entonces ha estado expuesta en el Museo del Automóvil Presley Motors, en Graceland.

El legendario músico, todo un icono cultural del siglo XX, también era un apasionado del motociclismo. El primer acercamiento conocido de Elvis a las motos Triumph fue en 1965, durante un descanso de un rodaje en su casa de Bel Air, que aprovechó para pasar junto a sus amigos más cercanos, conocidos como la 'Mafia de Memphis'. Por aquel entonces, su amigo Jerry Schilling había encargado una nueva Triumph T120 Bonneville y Elvis la probó por el barrio. El Rey quedó tan impresionado que, al regresar, le dijo a su asistente, Alan Fortis, que comprase “una para cada uno de los muchachos, pero... ¡tiene que ser esta noche!". El concesionario Bill Robertson & Sons logró entregar siete Triumph esa misma noche, y Elvis y sus amigos recorrieron Bel Air con ellas hasta altas horas de la noche y solo se detuvieron cuando los vecinos llamaron a la policía para quejarse.

La guitarra Les Paul decorada a juego y donada por Gibson, también fue personalizada por el artista J Daar y se ha puesto a la venta junto con la motocicleta. La elección de la guitarra se inspiró en otro ejemplo de generosidad de Elvis, ya que, para ensayar para el “Comeback Special” del 68, Elvis tocó una Les Paul que luego le regaló a su chef.