LA VICTORIA ESTÁ EN NUESTROS GENES

Johnny Allen era un pionero en el más estricto sentido de la palabra, un hombre para el que el miedo a lo desconocido era simplemente otro aliciente para lanzarse sobre la sal de Bonneville a casi un tercio de la velocidad del sonido.

En septiembre de 1955, este valiente se aferró a un torpedo de cuatro metros y medio de longitud, la Devil’s Arrow Streamliner, y alcanzó unos tremendos 310,6 km/h en la vasta planicie salada.

Cuando el equipo alemán de NSU Motorenwerke superó esta marca a los pocos meses, el equipo de Triumph volvió a Bonneville con nuevos colores y otro nombre, volvieron a pulverizar el record y recuperaron el título de la moto más rápida del mundo.

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El día en que se fabricó la segunda moto de la historia llegó el momento de competir. Y así nació el TT de la Isla de Man. Desde la primera carrera hasta hoy, Triumph ha destacado en eso de romper récords y conseguir títulos.

LA CARRERA QUE DIO NOMBRE A UNA MOTO 

La edad de oro de Triumph en una de las carreras más exigentes del mundo convirtió a los pilotos en estrellas y dio lugar a una generación de motos deportivas que llevaban el nombre del evento que las dio fama.

2014 – ESLICK: UN NUEVO CAPÍTULO

Cuando Danny Eslick cruzó la meta en las 200 Millas de Daytona de 2014, era muy consciente que estaba recorriendo de nuevo la senda de los grandes.

Era la primera victoria de Triumph en la carrera de larga duración más exigente del mundo desde hacía casi 50 años, desde que Gary Nixon, mentor y amigo de Eslick, consiguió vencer en 1967.

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2014 – ESLICK: UN NUEVO CAPÍTULO

El joven de 27 años ganó en la 73ª edición de la Daytona 200 que se celebró en Daytona Beach, Florida, y subido a su Daytona 675 logró meterle 11 segundos en la meta a su perseguidor.

Eslick dedicó un conmovedor recuerdo a Nixon: «Siempre estaba lleno de ánimo. Es una pena que haya fallecido, pero me gusta pensar que parte de mi victoria fue para él».

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AÑOS 60 – EL CAMBIO

Los casi 30 años de dominio estadounidense y canadiense en las 200 Millas de Daytona terminaron en 1966 cuando Buddy Elmore consiguió vencer saliendo desde la 46ª posición de la parrilla a los mandos de una Triumph Tiger 100 modificada en la fábrica. La Daytona T100R de 500 cc sacrificaba el comportamiento a baja velocidad a cambio de un gran aumento de potencia a 3.500 rpm que le ayudó a llevarse el gato al agua.

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AÑOS 60 – EL CAMBIO

Elmore los dejó a todos atrás y llegó a la meta con nada menos que un minuto de ventaja respecto al segundo a una media de 154,5 km/h.

Tan potente como sus rivales pero mucho más ligera (143 kg), su puesto en la historia quedó oficialmente reconocido cuando el nombre Daytona apareció en la Triumph 750 en la gama de 1990-91. 

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NIXON CONTRAATACA 

Gary Nixon, que quedó tras Elmore en pos de la corona de 1966, mejoró al año siguiente con la misma moto y consiguió dos títulos consecutivos en Daytona para el equipo Triumph Works.

La actitud de Nixon respecto a las carreras era ambiciosa y simple: «Vigila el arranque, haz una buena salida y en unas vueltas ponte a doblar gente. Y así ya ganas».

Una filosofía que le funcionaba. También ganó los campeonatos AMA Grand National de 1967 y 1968 con una Triumph.

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AÑOS 70 – GENE ROMERO

El gran momento de Romero, uno de los pilotos más conocidos y extravagantes de los años 60 y principios de los 70, llegó en 1970 cuando alcanzó la gloria de la AMA subido a su moto favorita, una Triumph Trident.

El piloto californiano, la respuesta americana a Barry Sheene, el ganador del British World Grand Prix, era más conocido en los inicios de su carrera como especialista sobre tierra, enduro y TT.

Tras su gesta con la Triumph Trident, Romero – que tuvo como patrocinador al legendario Evel Knievel durante una temporada – estuvo cerca de la victoria en las ediciones de 1970 y 1971 de las 200 Millas de Daytona y lo consiguió finalmente en 1975.

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LA MEJOR DE SU CATEGORÍA

Con una historia que abarca un cuarto de siglo, la Daytona ha sido elogiada por los grandes entendidos del mundo del motociclismo como «la mejor moto deportiva británica de todos los tiempos».

Presentada en 1990 y bautizada con el nombre del evento que dio fama deportiva a Triumph, la versión más reciente de 675 cc es un contendiente feroz en los campeonatos British Supersport y World Supersport desde 2006.

GLEN RICHARDS

Tras un descanso de 30 años, Craig Jones fue el primero en participar en el campeonato British Supersport de 2003 junto con el equipo Triumph a los mandos de una Daytona 600. 

El australiano Glen Richards – que vive cerca de Bruntingthorpe, a tiro de piedra de las instalaciones de Triumph – consiguió la victoria en los campeonatos British Supersport de 2008 y 2012 sobre una Daytona 675.

BILLY MCCONNELL

Otro paisano australiano, Billy "Skippy" McConnell, marcó el comienzo de la nueva era de la competición para Triumph al vencer en el campeonato británico de Supersport de 2014 con una Daytona 675R y declaró: «Ganar por fin el campeonato británico es fantástico, se me saltaban las lágrimas en la última vuelta. Estos años habíamos estado muy cerca y tenía tantas ganas que probablemente por eso mis resultados en las últimas carreras no hayan sido demasiado buenos». 

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EL PROPULSOR DE LA PRÓXIMA GENERACIÓN

El furor deportivo continuará en la década de 2020 con el éxito de la Street Triple y el acuerdo como proveedor exclusivo de motores para el campeonato de Moto2™ a partir de 2019.

El acuerdo refuerza la posición de Triumph en la cúspide del motociclismo y reconoce el éxito del propulsor de la Daytona 675R, clave para las victorias en el TT de la Isla de Man, las 200 Millas de Daytona y el campeonato de British Supersport en 2014 y 2015.

Basado en el de la Street Triple de 2017, el motor de 765 cc de Triumph para Moto2™ ha sido desarrollado y puesto a punto para obtener un notable aumento de potencia y par motor.

La apabullante trayectoria deportiva de Triumph (110 años ya) no muestra signos de fatiga.

A TODO GAS – DEPRISA

El Flat Track y su adictiva mezcla de velocidad, tierra y polvo vuelve con fuerza en Estados Unidos, y Triumph se apunta otra vez a la fiesta. Ahora se llama Flat Track Series, pero sigue siendo un campeonato.

GARY NIXON: EL SUEÑO AMERICANO

El piloto británico Barry Sheene era famoso por llevar una camiseta de su amigo -y leyenda del Flat Track- Gary Nixon debajo del mono. Nixon, de Oklahoma, y Sheene, londinense de pura cepa, tenían pocas posibilidades de ser amigos, pero la reputación Nixon sobre la arcilla del campeonato AMA Grand National Flat Track tuvo un efecto hipnótico sobre el londinense.

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GARY NIXON: EL SUEÑO AMERICANO

Nixon había conseguido el primer puesto en 1967 y 1968 en la competición motociclista más importante de Estados Unidos sobre una Triumph 500 trabajándoselo en pistas de una milla y media milla y circuitos de TT antes de vencer en la sección de asfalto, al igual que Gene Romero, otro piloto de Triumph, en 1970.

El campeonato fue la competición motociclista favorita de EE.UU. desde sus inicios en los años 50 hasta finales de los 70, cuando los espectáculos de supercross celebrados en los estadios ganaron en popularidad.

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EN LA ACTUALIDAD

En 1986, el Flat Track y las carreras sobre asfalto se convirtieron en dos campeonatos independientes de la AMA, pero este deporte no comenzó a arraigar entre el público hasta la llegada de Triumph no hace mucho.

EN LA ACTUALIDAD

Michael Lock, anterior responsable de Triumph en EE.UU., tomó el relevo como director ejecutivo de American Flat Track y dio a conocer este deporte a una nueva generación, con Triumph en primera plana.

El nuevo formato, atractivo por los constantes cambios de las posiciones y las cortas distancias, coincidió con el aumento de motos construidas exprofeso en las parrillas de salida de EE.UU. y en el Reino Unido, en la Dirtquake, donde las Triumph modificadas compiten como motos de tierra, motos de asfalto y cualquier híbrido entre medias.

«El adversario al que me enfrentaba era la muerte. Y es el adversario más temible del mundo» Evel Knievel